jueves, 6 de noviembre de 2014

Por el viejo barrio de san juan


Por el año de 1900 caminaba por la calle el güero galán era perfecto en la ciudad, le decían el "güero galán" por galán y güero sus ,ojos zarcos perseguían  a una san juaneña guapa, alta, frondosa  de pelo largo, morena de ojos prietos y con una andar de reina la llamaban "la juanota" el güero andaba loco por ella pero ella tenía marido, no supo cómo paso pero corresponder al amor fue difícil pero sus dos locos corazones se unieron a la pasión tal vez se refugiaron en la sombra de la luna y un lecho de arena, el caudaloso rio san juan lo malo fue que al marido le contaron sobre ese amor. El la acechó cual cazador a su presa y ella como siervita campera cuido sus pasos pero no dejo el amor los dos grandes ilusos para vivir su pasión le cubrieron los ojos al sol pero los celos del marido como llamaradas de fuego la acorralaron le cerraron la tranca y lanzaron la ilusión, el amante desesperado sentía la ausencia, buscaba su amada y ella impaciente lo esperaba. Una tarde todavía con claridad del crepúsculo el marido saco de la casa a su bella mujer tomaron el rumbo de Tuxpan caminaron ya no adentro a campo abierto ella presentía la intención, gritaba de miedo mientras el escondía sus celos y el rencor caminaron entre brechas y marañas el nada le preguntaba, ella nada decía. Al llegar a un terreno baldío se detuvieron ella inclino la cabeza por el peso de la culpa, el apretando la mandíbula se preparaba para el castigo, te voy a matar le dijo ella guardo silencio pensaba en la humedad de la arena y en las mariposas volando en medio del amor, en ese momento el la mato, cavo la fosa la enterró, cubrió el lugar con marañas y piedras y se fue. Camino sin corazón porque lo enterró en la fosa junto a ella pasaron cada vez más y más días y el güero galán se impacientaba comenzó a buscar a su amada, nadie la había visto pensó entonces en el marido mando que lo detuvieran y bajo sospecha lo encarcelo, jamás se supo si por las buenas o por las malas, pero el marido confeso la verdad y los llevo al lugar de los hechos, quitaron las piedras y la tierra y ahí estaba la bella mujer que arranco suspiros al pasar su hermosura una vez adorno las calles del barrio de san juan. El güero galán enfurecido y con los ojos llenos de lágrimas le dictó sentencia y ahí mismo lo mato, lo enterraron en la misma fosa y en la misma enterraron también los celos y la traición, pero quedo en la nostalgia  el amor. A través de los años sobre de la fosa que guarda la traición y el amor se levanta lo que hoy es el cerezo de iguala.

integrantes: 
Eduardo Mejia Garcia
Daniela Jimenez Nava
Lilia Fabiola Castillo Mendosa

1 comentario: